Con el respaldo de Victoria Donda, el Frente de Izquierda y Claudio Lozano, además de sus habituales aliados, el kirchnerismo consiguió este mediodía quórum para iniciar la sesión especial que pidió en la Cámara de Diputados para tratar casi un centenar de proyectos.

La reunión empezó a las 12.25 cuando el presidente de la Cámara, Julián Domínguez, dijo que había 130 diputados presentes en el recinto, uno más que el quórum exigido. La oposición no bajó en ese momento y tampoco lo hizo después, en rechazo a la imposición de leyes en plena transición.

La sesión había estado en riesgo porque el kirchnerismo no sabía si iba a lograr alinear a su tropa para llegar a los 129 diputados sentados, teniendo en cuenta las resistencias de los gobernadores peronistas a que sus legisladores sigan aprobando todo lo que pide Cristina Kirchner. Pero como sucedió siempre en los últimos doce años, los pataleos duraron poco y al final estuvieron todos sentados.

Pero aun así el kirchnerismo necesitó el respaldo de ocho legisladores de la oposición: Victoria Donda (Libres del Sur), los tres integrantes del bloque Unidad Popular (Claudio Lozano, Víctor de Gennaro y Antonio Riestra), los tres del Frente de Izquierda (Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Pablo López), y Alcira Argumedo (Proyecto Sur).

Del Caño, Bregman y De Gennaro

DyN

A esos opositores se sumaron los habituales aliados del FPV: el Movimiento Popular Neuquino, el Frente Cívico de Santiago del Estero, Nuevo Encuentro, el gremialista Omar Plaini, el radical moreauista Eduardo Santín y la piquetera Ramona Puchetta (ex colaborada de Raúl Castells).

En tanto, el resto de los bloques opositores (UCR, PRO, Frente Renovador, Compromiso Federal, Partido Socialista y GEN, entre otros) rechazaron la realización de la sesión por considerar que se debe esperar al cambio de gobierno para aprobar nuevos proyectos. El pedido ya se lo habían hecho llegar a Domínguez, pero el oficialismo avanzó igual.

El jefe del bloque radical, Mario Negri, y del PRO, Federico Pinedo, justificaron la decisión de no asistir a la sesión. "No queremos ser partícipes de la degradación del Congreso", afirmó el macrista, en tanto que el radical sostuvo que el kirchnerismo "sigue creyendo que ha ganado" las elecciones y "parece que no entendieron" que cambió el escenario político.

Entre los proyectos a tratar se encuentra el que la sociedad estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales Río Turbio, donde el kirchnerismo buscará refugiarse además de cederle cuantiosos fondos al gobierno de Santa Cruz, donde el 10 de diciembre asume Alicia Kirchner. 

Además, el bloque oficialista prevé aprobar un paquete de más de noventa proyectos, algunos de los cuales los sumó esta mañana. Entre otros, se destacan la expropiación del Hotel Bauen, una ley para regular los honorarios de los abogados, indemnizaciones para ex trabajadores de la Petroquímica General Mosconi y Gas del Estado, la incorporación de la “cláusula de conciencia” al Estatuto del Periodista, y un proyecto para que las empresas televisivas distribuyan sus ganancias con los trabajadores.